comentario de pelicula : la cristiada por arzobispo Gomez

El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, señaló que la película Cristiada, la más vista durante la última semana en México, destaca la centralidad de la fe, la libertad religiosa y la familia. En entrevista concedida a ACI Prensa, Mons. Gómez señaló que los cristeros, que lucharon contra la persecución religiosa del presidente Plutarco Elías Calles, en la década de 1920, "no fueron personas sofisticadas, eran personas normales que entendieron la importancia de su fe en sus vidas como un regalo de Dios y que quisieron mantener ese regalo y pasarlo a la siguiente generación". El Prelado señaló que Cristiada "es una gran película. Realmente habla sobre el coraje de la gente en México, en la década de 1920, para defender su fe y especialmente la libertad para practicar su fe". "Nuestra historia es siempre una buena forma de saber quiénes somos. Los hombres y mujeres que participaron en ese movimiento son un gran ejemplo para nosotros, y es una gran lección para aprender cuán importante es la libertad religiosa en nuestro tiempo". Mons. Gómez alertó de que existe el riesgo permanente de pensar que la libertad religiosa "no es tan importante para nosotros. Pienso que el ejemplo de los mártires en la guerra cristera, nos ayuda a entender el valor de tener la posibilidad de vivir nuestra fe en nuestra vida personal". "Es importante para nosotros disfrutar esa libertad, ser miembros activos de la Iglesia en el siglo XXI. A veces eso se toma por descontado, pero creo que es importante, y al menos la película nos recuerda cuán frágil es la libertad y no nos damos cuenta de que es un importante valor, el regalo de la fe". El Arzobispo de Los Ángeles destacó varios valores retratados en Cristiada, entre ellos la importancia de la familia, así como la voluntad de participar activamente en un movimiento que estaba buscando defender la fe y la libertad. "Ves diferentes personajes en la película, actuando desde donde están viviendo. Algunos en el ambiente de la familia, otros en el ambiente de la Iglesia, algunos en el ambiente del gobierno", destacó. Mons. Gómez señaló a ACI Prensa que es importante para todos descubrir que los integrantes del movimiento cristero en México "eran personas normales, que estaban llamados a participar en la defensa de su fe y que voluntariamente dijeron sí a ese llamado". "En nuestro tiempo es importante para nosotros pensar que necesitamos la libertad de decirle personalmente sí a Dios, libertad de criar a nuestras familias con los valores que tenemos y también hacer una influencia positiva en la sociedad con los valores de la fe católica". Al referirse al joven Beato José Sánchez del Río, también retratado en Cristiada, que fue martirizado por el ejército de Elías Calles, el Arzobispo de Los Ángeles señaló que "es hermoso ver en una persona joven esa alegría al comprometerse a sí mismo en el tema de la fe y la libertad de religión". "Su generosidad es sobrecogedora, porque ves a un pequeño niño diciendo ¡Viva Cristo Rey!, entendiendo cuán importante es para él tener fe y cómo era capaz de ver la fe de sus padres, de su familia, de la gente a su alrededor". Para Mons. Gómez, "una película como esta trae a nuestra atención esos valores básicos que son tan esenciales para la vida. El valor de la cultura de la vida, el de la familia y la fe y la comunidad y la libertad para practicar tu fe".

Cristiada

éxito de Cristiada: historia real y buena realización La película Cristiada se estrenó simultáneamente en medio millar de salas de cine mexicanas el pasado 20 de abril de 2012. Se trata de la película mexicana más costoso jamás producida en la que tanto su productor como su director apostaron por rodarla con la más alta calidad, contando con un reparto estelar de buenos actores, como Andy García, Peter O’Toole o Eduardo Verástegui. Pero además, la historia que presentan es real y por eso merece ser conocida. Cristiada hace alusión a la guerra cristera en México (1926 – 1929), cuando los católicos se levantaron en armas para defender su derecho a la libertad religiosa, que el gobierno de Plutarco Elías Calles no reconocía y sofocaba con leyes injustas. México en los años veinte del siglo pasado contaba con cerca de 19 millones de habitantes, de los que el 98% eran católicos. El historiador francés Jean Meyer fue quien dio el título de Cristiada a su obra de investigación, haciendo alusión a que la guerra de los católicos mexicanos fue una verdadera epopeya al estilo de la Ilíada griega. De allí el apelativo de Cristiada con que también se conoce la guerra de los cristeros. Una epopeya o gesta heroica. La película del productor mexicano Pablo José Barroso quiere acercar a millones de personas a una página de historia de su país muy poco conocida y que fue ocultada durante décadas por la historiografía oficial. Preguntado sobre la motivación para producir la Cristiada, Barroso señalaba que “de ninguna manera busca revivir viejas heridas, sino dar a conocer al mundo un episodio histórico que marcó al pueblo de México, y que invita a la reflexión con un mensaje de esperanza, paz y libertad”. Y añade “Cristiada está basada en la persecución religiosa que ocurrió en México entre 1926 y 1929. La idea del proyecto cinematográfico surgió a partir de la admiración de José Barroso y de Dean Wright por los personajes que dieron su vida por defender su libertad, tanto religiosa como social, frente al gobierno mexicano”. Entre los protagonistas de esta película histórica sobresalen el general cristero Enrique Gorostieta (Andy García), quien inicialmente fuera contratado para dirigir a los cristeros aunque no era un católico practicante. Pero gracias al ejemplo de sus hombres fue evolucionando hasta recobrar la fe. Otro de los protagonistas es el sacerdote mártir y santo, Cristóbal Magallanes (Peter O’Toole), quien representa a uno de los muchos sacerdotes que fueron victimados por odio a la fe durante la persecución religiosa en México. Se calculan cerca de cien los sacerdotes que fueron asesinados durante los años de la persecución religiosa, entre 1914 y 1937. Una figura controvertida de la película es el sacerdote Reyes Vega (Santiago Cabrera), quien fue un conductor militar de cristeros. En realidad el padre Reyes Vega fue uno de los poquísimos sacerdotes mexicanos que tomaron las armas para unirse a los combatientes en las montañas y llanos de Jalisco. De los cerca cuatromil doscientos sacerdotes que había entonces en el país, solamente cinco tomaron las armas. Esto significa que de más de 4 mil a sólo 5 que desobedecieron hay una considerable proporción y es un dato para tomarlo en cuenta, antes de crear polémicas estériles. José Reyes Vega fue ciertamente el más famoso de los 5 curas-en-armas, pues era aguerrido y buen estratega. Tanto es así que las gentes de su época le llamaron el “Pancho Villa con sotana”. Cristiada es una invitación a conocer una página importante de la historia de México rescatada del olvido oficial. La libertad religiosa es un derecho fundamental en cualquier sociedad, y en buena medida los católicos mexicanos gozan hoy de libertad gracias al heroísmo y sacrificio de miles de hombres y mujeres que hicieron valer sus derechos más sagrados cuando la persecución religiosa quiso impedírselos. Ciertamente hoy no es tiempo de tomar las armas sino de aprender la valentía y rectitud de aquellos cristeros defensores de la fe