BULLY ofrece una visión del mundo a menudo cruel de la vida de los niños víctimas de acoso a través de visiones íntimas en los hogares, aulas, cafeterías y oficinas de los directores.
La película es directa y contundente. A través del poder de las historias individuales, la película pretende ser un catalizador para el cambio en la manera de lidiar con la intimidación como padres, maestros, niños, y la sociedad en su conjunto.
Facing History and Ourselves ha trabajado con los creadores de BULLY para elaborar una guía que puede ayudar a un público adulto y el alumno frente a las historias contadas en la película y explorar su significado y resonancia para sus escuelas y comunidades más amplias.
La preparación cuidadosa de los educadores que vayan a utilizar la película con sus alumnos no sólo es crítica, pero valdrá la pena en la precipitación de la clase de discusión honesta y abierta sobre el cuidado y la responsabilidad de que la película está diseñada para engendrar.
En Facing History and Ourselves, hemos gastado más de 35 años investigando, enseñando y escribiendo sobre episodios históricos de la violencia colectiva en la que la marginación y la humillación de determinados grupos desempeñó el papel central.
Al parecer pequeños pasos del ridículo y el etiquetado, cuando se permite que persista y no se enfrentan, con demasiada frecuencia han tenido consecuencias catastróficas. ¿Por qué, en tales casos, lo que algunas personas de buen grado se ajustan a las normas de un grupo, incluso cuando esas normas anima mala conducta, mientras que otros hablaron y se resistió?
Facing History and Ourselves pregunta que bien podría ser en la mente de los espectadores de esta película. Es parte de la estructura intelectual y pedagógica desarrollada por Facing History, que no sólo se centra en cómo la historia informa al presente, sino también ayuda a los jóvenes mirar los acontecimientos difíciles y encontrar enlaces a sus propias vidas. Este marco incluye además los conceptos y el vocabulario que son familiares para los adolescentes: identidad, pertenencia, los estereotipos, la conformidad, la presión de grupo, liderar y seguir, en grupos y fuera de los grupos, el juicio y la responsabilidad.
Hacer que los estudiantes utilicen términos tales como una lente a través del cual ver y discutir las historias de la película les animará a hacer conexiones entre las situaciones más extremas y acciones de menor gravedad y el comportamiento que participan en u observar en su vida cotidiana.
La necesidad de los adultos vista previa de la película completa antes de usarlo con los jóvenes no se puede exagerar. Lo ideal es que se llevaría a cabo con un grupo de profesores y personal de la escuela, incluyendo los consejeros. En cualquier caso, es importante que los adultos se toman el tiempo para reflexionar sobre sus reacciones a la película, y muchas de las sugerencias de esta guía le ayudará en ese proceso.
Cuando se utiliza la película con los estudiantes, los adultos deben anticiparse y prepararse para cómo los jóvenes van a responder. En un principio, no puede haber una amplia gama de respuestas, el silencio, culpar a las víctimas, el malestar que se manifiesta en broma y la risa, así como la insistencia en que no tiene nada que ver con sus vidas.
Por otro lado, algunos estudiantes pueden ver la película como golpear sobre todo cerca de casa, y la necesidad de apoyo individual. Sin embargo, generar el tipo de clima de aula de la confianza, el respeto por las opiniones diferentes, y el debate honesto, informado que se describe en la sección de apertura de la guía más apropiados para facilitar seguir adelante y pensar juntos acerca de las acciones que sustentan un entorno en el que la intimidación de cualquier tipo simplemente no es aceptable.
La prevención de la intimidación en nuestras escuelas y comunidades, no será una solución rápida o sencilla solución. Dejar que tiene que ir mucho más allá de reaccionar a los titulares de prensa alarmantes, rellenar encuestas, y la distribución de la tolerancia cero, como recordatorios de políticas tan importantes como todo eso puede ser.
En las mejores escuelas, todos los adultos, no importa cuál sea su posición o puesto de trabajo, reconoce y acepta su responsabilidad como modelo y educadora. Cada adulto tiene la cuestión de la intimidación en serio, y lo ve como su responsabilidad para evitar en lo posible e intervenir si se presenta. Planes de estudio explícitos y programas no curriculares fomentar las competencias sociales y emocionales, como la toma de perspectiva y la empatía, que hacen menos probable que la intimidación. La comunidad escolar está alerta a las señales y los signos de advertencia y todo el mundo encuentra una forma de "copete" en nombre del entorno de aprendizaje y de vida seguro y respetuoso que todos los jóvenes se merece.
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